La final será mañana lunes con Marcos Linares y Víctor Acebo y una novillada de Espartaco
El novillero Víctor Acebo ha sido el triunfador en la segunda novillada del Certamen Villa de Blanca al desorejar al cuarto novillo de la tarde. El murciano fue designado finalista por el jurado. El sevillano González-Écija estuvo a buen nivel pero la espada le privó de triunfo.
Ficha del Festejo
Se lidiaron cuatro novillos de Pincha, bien presentados y de juego desigual, destacando el cuarto.
Jaime González-Écija, silencio / silencio tras aviso.
Víctor Acebo, vuelta tras petición / dos orejas.
Incidencias.- Casi lleno. Saludaron en banderillas José David Lorente y Víctor del Pozo.
Jaime González-Écija dejó buenas verónicas en el recibo al primero de la tarde, al que hizo una faena solvente basada en el toreo diestro. Aprovechó la condición noble del novillo de Pincha en una labor entregada y de mérito que emborronó con el acero, perdiendo un claro triunfo. Silencio.
El segundo de su lote fue un novillo al que le costó embestir, por lo que la faena no pudo ser ligada. González-Écija se esforzó por sacar todo el partido de este astado, bien colocado siempre y extrayendo muletazos de uno en uno por ambos pitones. Faena de mérito que de nuevo estropeó con la espada.
El segundo de la tarde fue devuelto al lastimarse de los cuartos traseros y en su lugar salió un sobrero de Hnos. García Jiménez que fue protestado por su falta de fuerza. Víctor Acebo intentó sobreponerse a este ambiente enrarecido y logró sacar partido del novillo en una labor profesional y templada. Mató con eficacia y le pidieron la oreja, premio que el palco no concedió, dando la vuelta al ruedo.
En el segundo de su lote y cuarto de la tarde se pudo desquitar ante el novillo más colaborador de los de Pincha. Toreó templado y a gusto por los dos pitones, construyendo la faena más completa de la tarde. Volvió a matar con contundencia y esta vez sí le concedieron las dos orejas que le abrieron la Puerta Grande.
